
Receta El Vesubio: Rosquillas fritas
Desde Sodas El Vesubio, seguimos trabajando con el compromiso de amenizar un poco vuestros días enseñándoos recetas fáciles y rápidas con bicarbonato de sodio que os ayudarán a sobrellevar mejor estas duras semanas de confinamiento.
Durante estas semanas de cuarentena y con la llegada de la semana santa, las recetas de postres y sobre todo los dulces más tradicionales son los que triunfan, como es el caso de estas increíbles rosquillas caseras fritas y dulces.
Como para muchos, la Semana Santa no es Semana Santa si no preparamos rosquillas fritas, de las de toda la vida, las que nos preparaba nuestra abuela y que están para chuparse los dedos.
PASOS DE LA RECETA EL VESUBIO: ROSQUILLAS FRITAS
PREPARACIÓN DE LA MASA
❶ Lo primero que debemos hacer es rallar una naranja y un limón de manera superficial (Sin llegar a la parte del centro).
❷ En un bol, procederemos a batir los huevos con el azúcar hasta que se queden espumosos. Añadimos la leche, anís, el aguardiente y las ralladuras de los cítricos. Volvemos a batir todo muy bien hasta que quede todo bien integrado.
❸ Añadimos un buen chorro de aceite de oliva y volvemos a remover todo hasta que el aceite este mezclado correctamente.
❹ Mezclamos los 3 sobres de Sodas El Vesubio con la harina (normal). Lo vamos añadiendo poco a poco a la mezcla anterior hasta conseguir una masa pegajosa.
❺ Una vez tengamos la textura deseada para la masa, preparamos una bola la envolvemos en plástico film transparente. Dejamos que repose en la nevera mínimo un par de horas.
PREPARACIÓN DE LAS ROSQUILLAS
❶ Una vez reposada la masa, pondremos aceite de girasol a calentar en una sartén a fuego medio-alto. Un truco para aromatizar el aceite es freír dos tiras largas de cáscara de limón a fuego lento durante 10 minutos aproximadamente.
❷ Lo siguiente que haremos, será proceder a darle forma a nuestras rosquillas y para ello nos untamos la encimera y las manos con aceite de oliva.
❸ Hacemos unas bolitas del tamaño de una pelota de golf e intentamos que queden más o menos todas iguales. Esta es la forma más fácil de hacerlo ya que lo único que tendremos que hacer es abrir un agujero en el centro ayudados de los dedos.
❹ Sacamos las cáscaras de limón del aceite de girasol y freímos las rosquillas teniendo mucho cuidado de que no se quemen ni se nos queden demasiado crudas.
❺ Cuando estén doraditas por ambos lados, las sacamos de la sartén y las colocamos sobre papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite. Dejamos que enfríen y las reservamos para el glaseado.
❻ Por último, procederemos a realizar el glaseado. Para ello, batiremos bien el azúcar glass con el agua. Cuando tengamos las rosquillas frías las sumergiremos en el glaseado por ambos lados. Devolvemos las rosquillas a la rejilla para que escurran el exceso y queden bien secas.
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