Cómo hacer el famoso “slime” con bicarbonato El Vesubio

Hoy en Sodas El Vesubio traemos una receta muy diferente, una manualidad que os va a encantar. Te preguntarás qué es eso del “slime”, pues bien es una especie de masilla o blandiblú que se puede customizar y hacer casero en casa. Se caracteriza por su textura tan fácil de manipular y además sirve como desestresante.
 

Una moda que ha disparado sus búsquedas en Google y que no sólo juegan los niños sino también los adultos. Es entretenido y además se puede hacer fácilmente en cualquier momento con ingredientes muy simples. 
Podemos encontrar un montón de recetas con diferentes estilos, para fabricar esta masa: slime con purpurina, con adornos como bolas pequeñas, slime de diferentes colores, etc.
 

No podemos evitar relacionar el slime con la famosa película de hace unos años, Flubber, el muñeco viscoso de la película de Robin Williams.
 

En cuanto a materiales recomendables para elaborar nuestro slime: Envase de vidrio pequeño/ Taza, Envase de vidrio de un tamaño medio o grande, envase de plástico mediano y cuchara de metal para mezclar todo.
 

Receta fácil: Cómo hacer slime con una textura esponjosa

 

 

El primer paso es coger nuestro bol o envase de vidrio y echar la cola y el bicarbonato, mezclaremos todo hasta que quede uniforme. El bicarbonato de sodio hará que la masa adquiera una textura muy viscosa.
 

Añadir la espuma de afeitar, esto hará que el slime sea todavía más esponjoso y grande.
 

Nuestro slime puede ser del color que queramos, o simplemente blanco. En el caso de que lo queramos con color, es el momento de añadírselo con el colorante que hayamos elegido, (el de la fotografía es una especie de verde flúor). Si lo queremos transparente, solo hay que comprar cola transparente en lugar de blanca.
 

El siguiente paso, será añadir el líquido de lentillas. Un truco para que el líquido quede bien, es sacar la masa e ir amasando poco a poco. Podemos echar tanto líquido de lentillas, como queramos de elástico el slime.
 

Nota: Es importante que removamos constantemente para que los ingredientes queden integrados. Conforme vayamos mezclando la masa tomará una mayor consistencia.
 

¡Y ya tenemos nuestro slime! Ahora toca divertirse.
 

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