Rollos de Canela con El Vesubio
Los rollos de canela, conocidos en Suecia como kanelbullar, tienen una historia que se remonta al siglo XVII y forman parte esencial de la tradición del fika, un momento sagrado para detenerse, tomar café y compartir tranquilidad y calidez en la vida diaria escandinava. Como el almuerzo valenciano, pero con un bollo. Ni tan mal.
Originariamente, estos bollos eran un lujo reservados para celebraciones, hechos con ingredientes como canela, azúcar y mantequilla, que llegaban a Europa a través de antiguas rutas comerciales. Con el tiempo, este panecillo dulce y aromático se convirtió en símbolo de hospitalidad y reunión social, hasta el punto que cada 4 de octubre Suecia celebra el Día del Kanelbulle para honrar esta tradición.
Y hoy nos tocaba a nosotros celebrar esta delicia, eso sí, con nuestra versión en la que hacemos uso del bicarbonato para reducir radicalmente el tiempo de preparación, eliminar la necesidad del levado con levadura, pero sin perder la textura tierna y esponjosa que caracteriza a este dulce. Un win win en toda regla, vamos.
Ingredientes para los rollos de canela con sodas de El Vesubio:
➔ 300 g de harina
➔ 2 sobres de Sodas El Vesubio
➔150 ml de leche tibia
➔50 g de azúcar
➔50 g de mantequilla derretida
➔1 huevo
➔Para el relleno: canela molida y azúcar mezclados con mantequilla blanda

Preparación para los rollos de canela con sodas de El Vesubio:
Mezcla la harina con las Sodas El Vesubio.
Agrega la leche tibia, el huevo, el azúcar y la mantequilla derretida, y mezcla hasta obtener una masa homogénea.
Luego, extiende la masa en forma de rectángulo sobre una superficie enharinada.
Unta la mezcla de mantequilla, canela y azúcar sobre la masa.
Una vez hecho esto, enrolla la masa desde un lado largo formando un cilindro, y corta en porciones de unos 3 cm de ancho.
Ahora toca colocar las porciones en una bandeja cubierta con papel de horno.
Hornea a 180ºC durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados. Opcionalmente, puedes glasear con una mezcla de azúcar glas y leche para un acabado brillante y dulce.
Esta receta combina el espíritu tradicional escandinavo con la eficacia del bicarbonato El Vesubio, logrando unos rollitos de canela más rápidos, pero iguales de deliciosos, que puedes disfrutar en cualquier momento del día.
Tip para tener en cuenta:
Asegúrate de no sobrehidratar la masa y usa siempre leche tibia en lugar de caliente, por no hablar de agregar la mantequilla a temperatura ambiente o ligeramente blanda.
Cuando amases, hazlo durante unos minutos hasta que la masa esté suave, elástica y ligeramente pegajosa, pero sin excesiva humedad. Esto ayudará a que el bicarbonato reaccione de manera más uniforme, creando esas burbujas de aire que hacen que los rollos sean ligeros y esponjosos al hornear.
Bizcocho de algarroba con El Vesubio
Desde tiempos inmemoriales, el algarrobo ha poblado tanto a lo largo y ancho de nuestro país, y claro está, el cacao de la algarroba se ha utilizado en la gastronomía natural por sus propiedades nutritivas y su sabor dulce y profundo, muy apreciado en muchas culturas mediterráneas. Así como por su precio.
En la Edad Media, la algarroba fue considerada “el oro del campo” debido a su versatilidad y poder energético, sirviendo de sustento en épocas de escasez. De hecho, hoy queremos ofrecerle un sentido homenaje a este fruto tantas veces denostado. Por eso vamos a fusionar tradición con un toque moderno. ¿Cómo? Empleando nuestro sobre de soda para conseguir un bizcocho esponjoso, saludable y sorprendente, que rinde honor a su historia y legado.
Ingredientes para el bizcocho de algarroba con Sodas El Vesubio:
➔ 200 g de harina
➔ 2 sobres de Sodas El Vesubio (bicarbonato + ácido tartárico)
➔ 100 g de azúcar moreno
➔ 3 huevos
➔ 100 ml de aceite de girasol
➔ 100 g puré de algarroba o cacao natural sin azúcar

Preparación para el bizcocho de algarroba con Sodas El Vesubio:
Tamizar la harina junto con los sobres de Sodas El Vesubio.
En un bol grande, batir el azúcar con los huevos hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea.
Agregue el aceite y mezcle bien. Incorporar el puré de algarroba y seguir batiendo.
Agregue la harina tamizada con el bicarbonato, alternando con la leche, y mezcle suavemente hasta obtener una masa lisa y aireada.
Verter en un molde engrasado y hornear durante 30-35 minutos. Dejar enfriar 10 minutos antes de desmoldar.
Tip para tener en cuenta:
Para potenciar aún más el efecto esponjoso y darle un toque extra de humedad, puedes sustituir la leche por yogur natural o batido de chocolate (tipo Cacaolat). Además, asegúrate de batir bien los huevos con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva cremosa y aumente su volumen antes de agregar los ingredientes secos. Al hacer esto, incorporarás aire a la masa que, junto con el poder leudante, dará como resultado un bizcocho más ligero.
¿Quieres rizar aún más el rizo? Si usas frutas secas o nueces como complemento, mezclalas con un poco de harina antes de incorporarlas a la masa para evitar que se vayan al fondo durante el horneado.
Finalmente, no abras el horno en los primeros 30 minutos para evitar que el bizcocho se baje y complete la cocción con la prueba del palillo para asegurarte de que esté perfectamente hecho.
Receta El Vesubio: Panecillos de Boniato
Para estos días donde ya se siente fresquito, no hay nada mejor que preparar una receta en casa que nunca falla: el pan de boniato. Y, a modo de tip, te recomendamos añadir un poco de canela o nuez moscada a la masa para un toque diferente.
Para dar la bienvenida al otoño no hay nada mejor que una receta de boniato dulce y natural, pues son perfectos para el desayuno, la merienda o acompañar sopas o cremas de otoño. Además, por su color naranja, hace el perfecto match con la temporada.
¿Vamos a prepararlos?
Venga, que la receta está fácil.
Ingredientes para los panecillos de boniato:
➔300 g de puré de boniato cocido
➔400 g de harina de trigo
➔50 g de azúcar (opcional, puedes usar panela para un toque más natural)
➔Un sobre de Sodas El Vesubio
➔1/2 cucharadita de sal
➔50 ml de aceite de oliva suave o mantequilla derretida
➔2 huevos grandes
➔100 ml de leche (puede ser vegetal)
➔Semillas para decorar (sésamo, calabaza, lino)

Preparación para los panecillos de boniato:
Precalienta el horno a 180°C y prepara una bandeja con papel vegetal.
Mezcla en un bol la harina, el sobre de Sodas El Vesubio y la sal.
En otro bol, bate los huevos con el azúcar y el aceite. Agrega el puré de boniato y mezcla hasta integrar.
Añade poco a poco la mezcla de harina, alternando con la leche, hasta obtener una masa homogénea, suave y ligeramente pegajosa.
Forma bolitas de masa del tamaño de un puño pequeño y colócalas en la bandeja. Aplánalas ligeramente.
Espolvorea semillas por encima si deseas.
Hornea durante 20-25 minutos, hasta que los panecillos estén dorados y al pincharlos con un palillo, este salga limpio.
Deja enfriar sobre una rejilla antes de consumir.
Un tip extra: Si quieres que queden más esponjosos, puedes separar las claras de los huevos, batirlas a punto de nieve y añadirlas al final de la mezcla con movimientos envolventes.
Pero si quieres intentar una receta nueva y dulce, te dejamos nuestros crepes de avena y chocolate, que puedes preparar en 15 minutos.
Receta El Vesubio: Salmorejo cordobés
Nada mejor que traer a la mesa una receta muy andaluza que, tras de deliciosa, es muy saludable y viene bien para los días de calor: el famoso salmorejo cordobés.
El salmorejo es una receta ideal para aquellos que quieren iniciarse en la cocina, ya que no requiere habilidades de cocina avanzada ni técnicas complicadas.
Nos gusta porque tiene pocos ingredientes, no requiere de cocción, su textura es fácil de controlar y es rápido de preparar.
Dicho esto, es el plato ideal para un día como hoy. Pero, ojito, que también te compartimos un truquito para los tomates: una pizca de bicarbonato de El Vesubio para bajar la acidez.
Así que, ¿nos ponemos?
Vamos a por los ingredientes:
Ingredientes para el salmorejo cordobés:
➔ 1 kg de tomates maduros (preferiblemente de pera o roma)
➔ 200 g de pan de hogaza (del día anterior, mejor si es pan rústico)
➔ 100 ml de aceite de oliva virgen extra
➔ 1 diente de ajo
➔ 2 cucharadas de vinagre de Jerez o vinagre de manzana
➔ 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio El Vesubio
➔ Sal al gusto
➔ Agua fría (al gusto, para ajustar la consistencia)
Para acompañar:
➔ Huevo duro picado
➔ Jamón serrano en taquitos (opcional)

Preparación para el salmorejo cordobés:
Preparar los tomates: Lava bien los tomates y hazles un corte en cruz en la parte superior. Luego, sumérgelos en agua hirviendo durante unos 30 segundos para pelarlos fácilmente. Pela los tomates y resérvalos.
Hidratar el pan: Corta el pan en trozos y colócalo en un bol grande. Cúbrelo con agua fría para que se humedezca. Deja reposar durante unos minutos.
Mezclar los ingredientes: En una batidora o procesador de alimentos, coloca los tomates pelados, el pan hidratado, el ajo (sin el germen central), el vinagre y la sal. Tritura todo hasta conseguir una textura muy suave.
Incorporar el bicarbonato: Agrega 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio El Vesubio al salmorejo y mezcla bien. El bicarbonato ayudará a suavizar la acidez de los tomates, a darle una textura más cremosa y ligera al salmorejo, y equilibrará los sabores.
Ajustar la consistencia: Si el salmorejo queda muy espeso, puedes añadir un poco de agua fría hasta conseguir la consistencia deseada.
Emulsionar con aceite de oliva: Mientras sigues batiendo, añade lentamente el aceite de oliva para que se emulsione bien con la mezcla y le dé la textura cremosa característica.
Deja reposar el salmorejo en la nevera durante al menos 30 minutos para que esté bien frío.
Sirve el salmorejo en cuencos o platos hondos y decora con huevo duro picado y jamón serrano en taquitos. También puedes añadir un chorrito de aceite de oliva extra virgen por encima para darle un toque final.
Y a disfrutar.
Pero que esto no termina ahí. Si quieres algo dulce para ir preparando mientras terminas el salmorejo cordobés, puedes ir mirando nuestra receta de bizcocho de zanahoria.
Receta El Vesubio: ceviche de pescado con aguacate y mango
Dicen que el mejor ceviche de pescado del mundo es el peruano. Y ahí no hay mucha discusión. Pero estamos seguros que el segundo mejor va a ser el que prepares en casa con esta receta que puedes hacer en tan solo en 45 minutos.
Y hablando de tiempos, ¿sabías que este es un plato que no requiere cocción?
En la práctica el pescado no pasa por el fuego, pero sí que se «cocina» en el marinado con los jugos de la lima y el limón, este proceso se conoce como «cocción ácida». Y no te preocupes, que con una pisca de bicarbonato de El Vesubio suavizamos la acidez y logramos un pescado más tierno.
En esta ocasión lo prepararemos con aguacate y mango para darle un extra de sabor afrutado y muy veraniego, pero también lo puedes variar con otras frutas.
¿Qué dices?, ¿Nos ponemos ya?
Ingredientes para el ceviche de pescado con aguacate y mango:
➔ 400 g de pescado blanco fresco (lubina, corvina, merluza o dorada), sin piel ni espinas
➔ 2 limas (su jugo)
➔ 1 limón (su jugo)
➔ 1 mango maduro (cortado en dados pequeños)
➔ 1 aguacate maduro pero firme (en dados)
➔ ½ cebolla morada, cortada muy fina
➔ 1 chile rojo fresco o ají (opcional, al gusto)
➔ 2 cucharadas de cilantro fresco picado
➔ 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio El Vesubio
➔ Sal al gusto
➔ Pimienta negra al gusto
➔ Un chorrito de aceite de oliva virgen extra (opcional)

Preparación para el ceviche:
Corta el pescado en dados pequeños y colócalo en un bol de cristal.
Exprime las limas y el limón y vierte el jugo sobre el pescado hasta cubrirlo completamente.
Añade el bicarbonato de sodio de El Vesubio a los jugos de los cítricos y revuelve bien.
Y te preguntarás: ¿Por qué el bicarbonato? El bicarbonato ayudará a que el pescado se «cocine» más rápido, quede más tierno y suavice la acidez de los cítricos.
Incorpora la cebolla morada, el cilantro, el chile (si usas), sal y pimienta al gusto. Remueve bien.
Tapa y deja marinar en la nevera entre 15 y 30 minutos (dependiendo del grosor del pescado).
Añade el mango y el aguacate justo antes de servir para mantener su textura fresca y no sobrecocerlos.
Opcional: termina con un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima para realzar el sabor.
Tips para tener en cuenta:
Recuerda no dejar el pescado marinado por más de 30 minutos, ya que el bicarbonato y los cítricos pueden hacer que el pescado quede demasiado firme si se deja mucho tiempo.
Si prefieres un toque más tropical, puedes sustituir el mango por piña o papaya.
Y ahora sí, tienes ya listo un ceviche de pescado con aguacate y mango digno de la cocina peruana.
Pero si quieres irte por algo más mediterráneo y que incluya mariscos, te recomendamos nuestra receta de gambas al ajillo en 20 minutos.
Receta El Vesubio: crepes de avena y chocolate en 15 minutos
Llega junio y con él vuelven los propósitos de inicio de año a la mente. Ese pequeño objetivo de comer más sano para mejorar la salud, pero sin dejar los pequeños placeres de la vida. Como los crepes, pero ahora saludables y con beneficios para nuestro metabolismo. Hoy cocinaremos una nueva receta para las mañanas: los famosos crepes de avena y chocolate en 15 minutos.
Esta es una mezcla perfecta para hacer en casa y que toma solo unos minutos de preparación. Aquí se saca el mayor provecho de la avena por su alto porcentaje de fibra (6-10%) y proteína (13%), mientras que la harina blanca y refinada apenas contiene un 8–10% de proteína y cerca de un 2–3% de fibra.
Si se desea este es el desayuno perfecto para deportistas y aquellos que quieran consumir mejores alimentos para mantener su peso ideal, pues los crepes de avena y chocolate son un alimento que sacia más, nutre mejor y tiene un impacto más suave en el metabolismo.
Pero eso sí, no olvidamos uno de los secretos para que la textura quede suave y esponjosa: los sobres de soda de El Vesubio, porque gracias a este, la avena queda en su punto y se disfruta mejor.
En solo unos minutos ya los tendrás listos, ¿empezamos?
Ingredientes para los crepes de avena y chocolate en 15 minutos:
➔1 taza de avena en hojuelas (triturada hasta harina fina).
➔2 huevos grandes.
➔1 taza de leche vegetal (almendra, avena, soja) o leche desnatada.
➔2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar.
➔1-2 cucharadas de miel o sirope de agave (opcional).
➔1 cucharadita de extracto de vainilla.
➔1 pizca de sal.
➔Un sobre de Sodas El Vesubio.

Preparación de los crepes de avena y chocolate en 15 minutos:
Prepara la harina de avena: Tritura la avena en hojuelas hasta obtener una textura fina, similar a harina.
Mezcla ingredientes secos: En un bol, combina la harina de avena, cacao, sal y el sobre de sodas de El Vesubio.
Bate los ingredientes líquidos: En otro bol, bate los huevos con la leche vegetal, la miel y el extracto de vainilla.
Combina las mezclas: Poco a poco, incorpora los ingredientes secos a los líquidos, removiendo bien para evitar grumos. Deja reposar la masa 10 minutos para que la avena absorba bien los líquidos.
Cocina los crepes: Calienta una sartén antiadherente a fuego medio y unta un poco de aceite de coco o spray vegetal. Vierte una porción de masa y extiéndela finamente. Cocina 1-2 minutos por cada lado hasta que estén dorados y tiernos.
Sirve y disfruta: Te recomendamos acompañarlo con fruta fresca o un toque de yogur natural.
Y si de paso quieres seguir con las recetas saludables, intenta unos deliciosos falafels al horno para la comida y ya nos cuentas qué tal han quedado.
Receta El Vesubio: Tarta de Santiago
Hoy os traemos una delicatessen de la repostería tradicional española: la Tarta de Santiago. Y es que este bizcocho es muy popular en las celebraciones, especialmente en Santiago de Compostela durante la fiesta del Apóstol el 25 de julio.
En esta ocasión te enseñaremos a prepararla con unos pocos ingredientes y nuestro secreto para dejarla al punto. Y tranquilo, que esta es una de las pocas recetas que no necesita harina. Así es, un ingrediente menos que añadir. Y es perfecta para aquellos que no toleran el gluten.
Pero volviendo a la tarta, podemos afirmar con seguridad que quien no haya comido un trozo de esta, se ha perdido del delicioso sabor a almendras y su textura suave y húmeda. Para sorprender a tu familia, te daremos la receta con un toque extra de sabor a anís para darle un sabor más intenso y diferente. Claro, este paso es opcional y depende de tu gusto. Pero vamos, te dejamos el tip por si lo quieres intentar a futuro.
Prepara tu horno y los ingredientes, que en una hora y media ya tienes tu merienda lista.
Vamos a ello.
Ingredientes Tarta de Santiago:
➔250 g de almendra molida (almendras crudas peladas)
➔250 g de azúcar
➔5 huevos
➔Ralladura de 1 limón
➔Un sobre de Sodas El Vesubio (esto ayuda a mejorar la textura y suavidad)
➔1 cucharada de licor de anís (opcional, para dar un toque especial)
➔1 pizca de sal
➔Azúcar glas para decorar
➔Mantequilla para engrasar el molde
Preparación de la Tarta de Santiago:

Preparación inicial: Precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde redondo con mantequilla. Tip: usa papel de hornear en la base para evitar que se pegue.
Mezclar ingredientes secos: En un bol, tamiza las almendras molidas, el azúcar y el sobre de Sodas El Vesubio. El sobre ayudará a que la torta se esponje ligeramente, dándole una textura más suave.
Batir los huevos: En otro bol, bate los huevos con la ralladura de limón y una pizca de sal hasta que la mezcla esté esponjosa y bien incorporada. ¿Recuerdas el licor de anís? Añádalo si decides usarlo.
Unir las mezclas: Incorpora la mezcla de almendra y azúcar a los huevos batidos y mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.
Hornear: Vierte la masa en el molde y hornea durante unos 30-40 minutos o hasta que un palillo salga limpio al pinchar el centro de la torta.
Dejar enfriar: Saca la torta del horno y déjala enfriar en el molde durante unos 10 minutos. Luego, desmóntala y deja enfriar completamente sobre una rejilla.
Decorar: Una vez que la torta esté completamente enfriada, espolvorea azúcar glas por encima. Coloca una plantilla con la cruz de Santiago (puedes hacerla tú mismo con papel) y espolvorea el azúcar para darle el toque característico.
Y listo, ya tienes tu merienda lista para disfrutar.
¿Con qué te recomendamos acompañarla?
Un vino dulce gallego, tal vez, como el Albariño o el Ribeiro, que complementan muy bien su sabor. Cuéntanos qué tal te ha quedado en los comentarios. Pero si también quiere intentar otros aperitivos de dulce, intenta unos deliciosos buñuelos de calabaza para complementar.
Receta El Vesubio: croquetas de bacalao para Semana Santa
En nuestra gastronomía existe un clásico que se puede acompañar con casi todos los ingredientes y son las croquetas; desde el relleno hecho con jamón, pasando por el pollo, las setas y los mariscos. Con un toque diferente dependiendo la región, pero conservando lo tradicional de ellas.
Si bien es una receta propia de Francia, en la cocina española encontró su acogida para servir como aperitivo o, si bien se quiere, en un tapeo con amigos. Nosotros, en lo personal, lo recomendamos intentar, para variar, una tarde en casa.
También, fue adoptada en varias comunidades como una tradición de la Semana Santa con el ingrediente del bacalao. En especial para los días de Cuaresma, cuando muchos se abstienen de comer carne y eligen una opción que contenga pescado.
El secreto de las croquetas, que es algo muy debatido, está en su rebozado y la ligereza de su masa, que requiere de una técnica precisa para dejarlas en su punto.
¿Nuestro tip?
Elegir los ingredientes preciosos, cuidar la temperatura exacta del aceite para freírlas y, como siempre, utilizar un sobre de sodas El Vesubio, que cae de perlas para ayudar a mejorar el resultado final.
Si quieres tener un acompañante listo para la Semana Santa, te dejamos esta receta fácil y rápida para preparar en casa. Eso sí, te recomendamos practicar unas cuantas veces antes de la comida familiar para ensayar sabores, mejorar el rebozado y perfeccionar la técnica.
Ingredientes croquetas de bacalao para Semana Santa:
➔300 g de bacalao desalado (si usas bacalao fresco, cocínalo previamente)
➔50 g de mantequilla
➔50 g de harina
➔500 ml de leche
➔1 sobre de Sodas El Vesubio (opcional, para dar más ligereza a la masa)
➔1 pizca de sal (si es necesario, dependiendo del nivel de sal del bacalao)
➔Pimienta negra y nuez moscada (al gusto)
➔Pan rallado para el rebozado
➔2 huevos batidos (para empanar)
➔Aceite de oliva para freír

Preparación de las croquetas de bacalao para Semana Santa:
Desmenuza el bacalao: Si no has comprado bacalao ya desalado, desala el bacalao según las instrucciones y desmenúzalo en trozos pequeños.
Prepara la bechamel: En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la harina y cocina durante unos minutos para hacer un roux (una mezcla espesa de mantequilla y harina).
Añade la leche: Agrega poco a poco la leche, removiendo constantemente con una varilla para evitar grumos. Cocina durante 5-7 minutos hasta que la mezcla se espese.
Agrega el bacalao: Incorpora el bacalao desmenuzado a la bechamel y mezcla bien. Añade una pizca de sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Si usas Sodas El Vesubio, añádelo en este momento para darle ligereza a la masa.
Enfriar la masa: Vierte la masa en un recipiente y deja enfriar a temperatura ambiente. Luego refrigérala durante unas 2 horas para que se endurezca y sea más fácil de manejar.
Formar las croquetas: Con las manos, toma porciones de la masa y forma las croquetas alargadas o redondas, según prefieras.
Rebozar: Pasa las croquetas por huevo batido y pan rallado, cubriéndolas bien por todos los lados.
Freír: Calienta abundante aceite en una sartén y fríe las croquetas hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Luego, colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Receta El Vesubio: Tarta de pistacho y chocolate blanco
En la cocina todos tenemos un ingrediente favorito, ese que sabemos que va bien con toda preparación, sea salda o dulce, y que destaca por su sabor y versatilidad. Algo así como el hijo que, secretamente, queremos un poco más.
Si es cuestión de elegir, nos quedamos con uno que se encuentra aquí y en todo el mundo, pero que aterrizó en la mayoría de las cocinas gracias a la repostería de Oriente Medio y Asia Central: el pistacho.
Y es que este fruto seco es la capibara de la gastronomía, pues va bien con todo; ha estado presente en bebidas frías y calientes, dulces tradicionales, platos salados y salsas y aderezos. Por eso lo adoramos y recomendamos a ojo cerrado.
Hoy nos atrevemos a preparar una receta dulce aprovechando los días de San Valentín y el furor de las tartas: una tarta de pistacho y chocolate blanco. Pero, para los menos allegados a este fruto verde y su sabor, también recomendamos el clásico rojo de los postres: la famosa tarta de red velvet.
Esta es una receta que podrás preparar perfectamente en casa y que, muy seguramente, sorprenderá a tus comensales.
Ingredientes para la tarta de pistacho y chocolate blanco:
Para el bizcocho:
➔220 g de harina de trigo
➔2 sobres completos de sodas El Vesubio
➔150 g de mantequilla a temperatura ambiente
➔400 g de azúcar
➔1 cucharadita de extracto de vainilla
➔1 cucharadita de extracto de almendra
➔260 ml de crema agria (sour cream)
➔6 claras de huevo
➔170 g de pistachos molidos
➔2 cucharaditas de ralladura de naranja
Para el glaseado de chocolate:
➔100 g de azúcar
➔6 yemas de huevo
➔390 ml de leche
➔170 g de chocolate blanco
➔1 ½ cucharadita de extracto de vainilla
➔½ cucharadita de extracto de almendra
➔200 g de mantequilla a temperatura ambiente

Preparación de la tarta de pistacho y chocolate blanco:
Prepara el bizcocho
Lo primero es precalentar el horno a 175°C. Luego, engrasa y enharina tres moldes de 22 cm de diámetro.
En un bol, tamiza la harina y agrega los dos sobres de sodas El Vesubio y ponlo en reserva.
En otro bol, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa. Cuidadosamente, añade los extractos de vainilla y almendra.
Incorpora la mezcla de harina alternando con la crema agria, comenzando y terminando con la harina.
Aparte, bate las claras de huevo a punto de nieve e intégralas suavemente a la mezcla anterior. Agrega los pistachos molidos y la ralladura de naranja, mezclando con movimientos envolventes.
Divide la masa en los tres moldes y hornea durante 30-35 minutos. O un truco de cocineros: insertar un palillo en la masa hasta que este salga limpio.
Y, por último, deja enfriar los bizcochos en los moldes durante 10 minutos antes de desmoldar y enfriar completamente sobre una rejilla.
Prepara el glaseado:
Inicia mezclando el azúcar con las yemas de huevo hasta que estén bien integrados.
Calienta la leche hasta que esté a punto de hervir y viértela lentamente sobre la mezcla de yemas, batiendo constantemente.
Vuelve a poner la mezcla en el fuego y cocina a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que espese.
Retira del fuego y añade el chocolate blanco troceado, los extractos de vainilla y almendra. Remueve hasta que el chocolate se derrita completamente.
Deja enfriar a temperatura ambiente. Una vez frío, bate la mantequilla hasta que esté esponjosa e incorpora la mezcla de chocolate poco a poco, batiendo hasta obtener una crema suave.
Por último, el montaje:
Coloca un bizcocho en la base y cúbrelo con una capa de glaseado. Repite el proceso con los otros dos bizcochos.
Cubre toda la tarta con el glaseado restante, alisando la superficie y los lados.
Refrigera la tarta durante al menos 1 hora antes de servir para que el glaseado se asiente.
Ya tienes listo un postre delicioso de pistacho para compartir en la cena o merendar con un café o una copa de vino dulce, de pendiendo del gusto.










