
Tratar las quemaduras solares producidas en la nieve
Durante esta época del año, a más de uno nos apetece mover hacia las pistas de esquí cercanas para disfrutar un poco de la nieve y del deporte invernal.
No obstante, si no tenemos cuidado, es muy común acabar con la cara quemada por el reflejo del sol en la nieve, y nuestro rostro queda cuanto menos extraño con la marca de las gafas de esquiar y las quemaduras solares alrededor de la marca.
En Sodas el Vesubio queremos ofreceros un truco sencillo y muy útil para aliviar el picor de estas molestas quemaduras leves que nos aparecen durante los viajes invernales a la montaña.
Pon en un recipiente dos partes de bicarbonato por una de agua hasta que quede una pasta (no hace falta que sea excesivamente espesa). Coge un gran trozo de algodón más o menos igual de grande que el rostro, o en su defecto un paño de textura suave en el que puedas empapar nuestro emplasto.
Pon la pasta resultante en el algodón o en el paño, túmbate y ponte el algodón o el paño sobre el rostro asegurándote de que cubre toda la zona quemada. Cierra los ojos y espera tumbado unos 10 minutos mientras actúa el bicarbonato.
Una vez transcurrido ese tiempo, retíralo y enjuágate el rostro con abundante agua tibia. Puedes hacerlo hasta dos veces al día hasta que la quemadura desaparezca.
Las propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antisépticas del bicarbonato son excelentes para tratar este tipo de quemaduras, aliviando el picor y la hinchazón que producen.
Aunque este truco sea muy útil para las quemaduras, no dejes de ser precavido y de ponerte crema solar cuando vayas a esquiar.
No os perdáis todos los remedios naturales del blog de Sodas El Vesubio.
ENE