Plastilina casera: Masa moldeable con Bicarbonatos El Vesubio

Los niños son personitas activas de por sí. Divertirse, moverse y pasarlo bien continuamente son unas máximas que los adultos no podemos frenar.
 
Por eso, buscar actividades para que se entretengan es toda una aventura. Y es que escuchar continuamente una frase tan repetida como “me aburro” irrita al más pintado.
 
Así, con el objetivo de ayudarte en tu lucha contra el aburrimiento, Sodas llega al rescate con otro de sus trucos.
 
Como ya has podido comprobar si eres lector de nuestro blog, el bicarbonato es un producto con un sinfín de usos. Una larga lista a la que hoy añadiremos uno más dedicado a los más pequeños de la casa o, quién sabe, quizás seas tú quien se divierta.
 

Y es que la entrada de hoy tiene como fin “cocinar” una masa moldeable muy parecida a la plastilina que todos conocemos.
 
Una pasta para la que necesitaremos los siguientes ingredientes:

• 1 taza de Bicarbonato El Vesubio
• ½ taza de maizena
• 1 ¼ tazas de agua
• Colorante alimentario

El proceso resulta muy sencillo. Solo debemos de mezclar todos los ingredientes en un bol y calentarlos en una olla a fuego medio. Seguiremos removiendo la masa hasta que tenga una textura firme.
 
Cuando la saquemos del fuego, dejaremos la masa enfriar rodeada en un plástico para que no se endurezca.
 
Posteriormente le daremos la forma deseada y con colorante alimentario, pintaremos cada una de las figuras de la tonalidad que queramos.
 
Por último dejaremos secar durante 1 o 2 días y ya tendremos nuestras figuras personalizadas dispuestas para decorar nuestra casa, el cuarto de los niños o el rincón de nuestro hogar que gustemos.
 
De esta manera habremos conseguido pasar una tarde divertida y educativa. Y es que, además de entretener, habremos conseguido desarrollar un poco más las habilidades sensoriales de los niños.
 
¡Qué vivan las manualidades!